Cuando intentamos comunicarnos con los demás tenemos que estar consciente que la atención que la audiencia te presta será MUY reducida. Actualmente, personas menores de 25 años prestan atención durante un máximo de 6 segundos.
Facebook y otros canales de comunicación en las redes sociales usan solo imágenes y una frase o dos como máximo, adaptándose al déficit de atención de su audiencia. Hasta personas mayores prefieren informarse solo de los titulares de la prensa en lugar de leer un artículo extenso.
Son los titulares que inspiran y manipulan la opinión pública, el debate político se ha trasladado del parlamento a los estudios de la televisión, donde se alimenta la constante necesidad de la sociedad de ver nuevos titulares, aunque realmente no hay nada nuevo que decir.
Los políticos han aprendido que tienen un máximo de veinte segundos para transmitir una idea, antes de ser interrumpido. Los políticos también aprendieron que deben estar preparados para dar respuestas a una multitud de preguntas y emplean muchos asesores que les ayudan a dar respuestas rápidas, sin embargo esto no quiere decir que tengan conocimientos del tema.
Para nosotros, oradores que deseamos inspirar a los demás, tenemos que tener en cuenta que escuchar cuesta cada vez mas esfuerzo y no es compatible con el multitasking o el limite de seis segundos. La oratoria, delante de grandes audiencia o un grupo reducido debe tomar en cuenta que será cada vez más complejo transmitir ideas mas allá del titular.
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